En la vida, creamos algunos vínculos que no se pueden romper y otros que, aunque intentemos impedirlo, no perduran. Aunque es obvio, ¿no? Un amigo puede dejar de hablarte sin más y tu novio puede dejar de quererte inesperadamente. Todo es posible. Y por ello, a veces, puedes tener la suerte de encontrar a esa persona que piensa estar a tu lado pase lo que pase. Y es que, quizá, te establezcas definitivamente con esa persona y lo celebres por todo lo alto, pero también existe la posibilidad de que esa persona no sea, finalmente, aquella que creías. Sin embargo, puede existir otra persona que aparezca en tu vida casualmente después de ese mal trago; la más inconcebible e imprevisible posible, que finalmente sea aquella con la que puedes contar de verdad. Esa que tan bien te conoce, a veces, incluso mejor que tú misma. Y sea, en realidad, la que ha estado siempre a tu lado sin que te des cuenta. Todo el tiempo