¿Sabes?
Me cansé de ser la buena de la peli, la muñequita con las uñas
pintadas de rosa con purpurina, las extensiones de dos metros, los
dos kilos de rímel en cada ojo y los tacones de cuarenta
centrimetros. No soy una princesa que necesita a un príncipe para
sobrevivir, soy una princesa con armas, muchas armas, para seducir,
follar, y aniquilar.